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“Una dieta vegana bien planificada” es un mito reciclado. No existe. Es
solo un comodín que los veganos usan cuando alguien enferma, se debilita o
abandona el veganismo.
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¿Tienes deficiencias? No es culpa de la dieta vegana. Es que no lo hiciste
bien. ¿Te enfermas? Te faltó planificar mejor. Siempre es tu culpa. Nunca
la dieta.
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Ese discurso lo usan los “nutricionistas veganos” para venderte asesorías,
libros y suplementos. Convertirte en un paciente crónico es su modelo de
negocio.
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Una dieta vegana “bien planificada” NO EXISTE porque:
- Carece de nutrientes clave naturales
- Requiere pastillas diarias
- No funciona sin suplementos
Eso NO es planificación. Es compensación artificial.
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Imagina una dieta tan perfecta que sin suplementos te destruye el sistema
nervioso. Sin vitamina B12 sintética, ácido DHA, hierro, colina, etc.,
acabas anémico y deprimido.
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¿Y si aún así te va mal?
Siempre te dirán:
- No eras vegano de verdad
- No lo hiciste bien
- Es tu culpa
Nunca cuestionan la dieta. Es un dogma.
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El mito de la dieta vegana bien planificada es un escudo. No lo usan para
ayudar a veganos. Lo usan para convencer a los nuevos de que “no pasa nada”.
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Rompe con ese ciclo. No necesitas justificar una dieta que te enferma. No
eres un fracaso: el fracaso es la dieta vegana.
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Una dieta que necesita médicos, suplementos y defensores a sueldo para
sobrevivir en redes NO es una buena dieta. Es propaganda.
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Enterremos el mito para siempre. La dieta vegana bien planificada no
existe. Es una farsa para mantenerte dentro del culto.
Sal de ahí. Come como un ser humano.