
Introducción
En España, el movimiento vegano y animalista ha evolucionado desde
colectivos de activistas hacia una red compleja que involucra ONGs,
partidos políticos, empresas, asociaciones parlamentarias, juristas
especializados, medios de comunicación y celebridades. Este entramado no
solo configura la narrativa social sobre los derechos animales, sino que
también influye en la agenda política y económica del país y de la Unión
Europea.
Quién es quién: personas y organizaciones clave
ONGs y colectivos
–
AnimaNaturalis (Aída Gascón): ONG de origen hispano-catalán con fuerte
presencia mediática. Gascón es vegana y ha sido portavoz de campañas de
alto impacto.
–
Igualdad Animal / Animal Equality (Sharon Núñez, Javier Moreno, José
Valle): fundadores españoles de una red global con sede en varios países.
Han pasado de la denuncia directa a una estrategia de lobby internacional.
–
Equalia – Observatorio de Bienestar Animal: especializada en campañas
institucionales; responsable de la presión para la aprobación del RD
695/2022 que obliga a instalar cámaras en mataderos en España.
–
FAADA (Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los
Animales): con sede en Cataluña, asesora a gobiernos locales y promueve
proyectos educativos, con fuerte apoyo institucional en la Generalitat.
–
Fundación Franz Weber: ONG de origen suizo con delegación en España;
activa en campañas contra tauromaquia y circos; puente financiero y
logístico con redes internacionales.
–
Futuro Vegetal (FV): colectivo de «desobediencia civil» que asume los
principios de Extinction Rebellion (XR). Se centra en el vínculo entre
crisis climática y consumo de carne.
Partidos y asociaciones políticas
–
PACMA (Javier Luna): partido animalista español, explícitamente vegano
en sus estatutos. Pese a no tener representación parlamentaria, actúa como
altavoz político.
–
APDDA (Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los
Animales): lobby parlamentario transversal que sirve de canal para ONGs y
juristas animalistas.
Empresas
–
Heura Foods (Marc Coloma, Bernat Añaños): ejemplo paradigmático de
“activismo convertido en empresa”. Coloma proviene del animalismo y hoy
lidera una startup de carne vegetal registrada en el Registro de
Transparencia de la UE, lo que le permite participar en procesos de
regulación europea.
Juristas y plataformas legales
–
INTERcids y Observatorio Justicia y Defensa Animal (OJDA, Nuria Menéndez
de Llano): redes de juristas que impulsaron la reforma legal “los animales
no son cosas”. Usan litigio estratégico y asesoramiento a jueces y
legisladores.
Medios y narrativa
–
ElDiario.es – “El Caballo de Nietzsche” (Ruth Toledano, Concha López,
Lucía Arana): blog declarado antiespecista, con vínculos orgánicos al
activismo.
–
El Salto (Joanna Giménez): cobertura favorable al activismo; Giménez fue
detenida en una acción de Futuro Vegetal y posteriormente exonerada.
–
La Marea – Climática: medio climático que amplifica causas de XR/FV y
denuncia la criminalización de la protesta.
–
Medios locales: en Cataluña y Baleares, semanarios y televisiones
autonómicas suelen amplificar campañas de FAADA y AnimaNaturalis.
Cultura y altavoces mainstream
–
Dani Rovira y Clara Lago: ambos veganos; con la Fundación Ochotumbao,
normalizan el discurso animalista en el mainstream.
Relaciones y conexiones estratégicas
1.
ONGs ↔ Parlamento (APDDA) ↔ partidos
–
Igualdad Animal, AnimaNaturalis, Equalia y FAADA trasladan propuestas
a través de la APDDA. PACMA presiona desde fuera, aunque sin
representación.
–
Partidos como ERC, Podemos y Más País han recogido iniciativas de
este entorno (prohibición de circos, subsidios a proteína vegetal).
2.
ONGs ↔ Gobierno (políticas públicas)
–
Equalia logró institucionalizar la videovigilancia en mataderos.
FAADA ha incidido en regulaciones autonómicas sobre espectáculos con
animales.
3.
Activismo ↔ Empresa (puertas giratorias)
–
Marc Coloma (Heura) pasó del activismo a dirigir una empresa
plant-based con influencia en Bruselas. Esto genera un circuito donde
militancia, negocio y lobby regulatorio se retroalimentan.
4.
ONGs ↔ Medios
–
El Caballo de Nietzsche (ElDiario.es) es un altavoz permanente. El
Salto y Climática enmarcan a FV/XR como “activismo climático” y denuncian
la represión.
5.
Red legal ↔ ONGs
–
INTERcids y OJDA proporcionan infraestructura jurídica al movimiento,
generando informes, denuncias y marcos legales que luego ONGs y
parlamentarios usan.
Patrones detectados
1.
Tubería activismo → BOE
–
El caso de las cámaras en mataderos muestra cómo una ONG (Equalia)
inicia la campaña, los medios la amplifican, la APDDA la
canaliza y el BOE
lo regula.
2.
Clima + veganismo = coalición ampliada
–
FV y XR articulan la causa animalista dentro del marco climático, lo
que legitima su discurso en espacios más amplios.
3.
Del activismo al mercado
–
Empresas como Heura nacen de exmilitantes, profesionalizan el relato
y obtienen fondos de inversores internacionales, lo que genera posibles
conflictos de interés cuando esas mismas figuras siguen
influyendo en ONGs.
4.
Medios como actores militantes
–
No solo difunden, sino que producen narrativa animalista. ElDiario.es
y El Salto incluyen en plantilla a periodistas-activistas.
5.
Celebrities como normalizadores
–
Rovira y Lago aportan popularidad, acercando el veganismo a públicos
que no consumen medios militantes.
Conflictos de interés y puertas giratorias
–
Activismo ↔ Empresa: Coloma (Heura) pasó de activista a empresario con
capacidad de lobby, manteniendo vínculos con redes animalistas.
–
ONG ↔ Medios: periodistas como Toledano o Elizondo (NOR) escriben desde
medios generalistas, pero con militancia animalista activa, difuminando la
frontera entre periodismo y activismo.
–
ONG ↔ Partidos: miembros de FAADA y AnimaNaturalis han trabajado en
comisiones parlamentarias autonómicas, lo que puede derivar en influencia
legislativa no transparente.
–
ONG ↔ Financiación internacional: la Fundación Franz Weber aporta
recursos transnacionales, generando dudas sobre la procedencia y
fiscalización de fondos.
Conclusión
El vegano–animalismo en España no es un mosaico disperso, sino una red
interconectada de ONGs, empresas, partidos, juristas, medios y celebrities
que coopera estratégicamente para modificar legislación, crear mercado y
moldear la opinión pública.
Los conflictos de interés aparecen en la transición activismo–empresa (caso
Heura), en la doble militancia de periodistas y en la dependencia de
financiación internacional.
Más que un movimiento social aislado, es un ecosistema político–económico
profesionalizado, con puertas giratorias internas y una clara capacidad de
incidencia regulatoria en España y la UE.